En 2016 ya eran 37 millones.
Según estimaciones de Fortinet, empresa dedicada al desarrollo se sistemas de ciber seguridad, la adopción de las nuevas tecnologías hará que en 2025 el número de automóviles conectados a la red alcancé los 300 millones.
Además, para ese mismo año, la industria desarrolladora de los equipos necesarios para la conexión de los vehículos rebasará los 250 mil millones de dólares, posicionándose como una de las más rentables y exitosas.
Todo vehículo que cuente con la tecnología para acceder a una red inalámbrica y a una conexión LAN (red de área local inalámbrica) será capaz de compartir información con otros dispositivos, ya sea dentro o fuera de él, lo cual genera un nuevo reto, el de la protección de datos de los usuarios o del propio vehículo.
El avance tecnológico de los vehículos no solo trae consigo el desarrollo de nuevas formas de transporte, sino que viene acompañada de nuevos retos legales, de diseño o incluso filosóficos o morales.