La tecnología telemática trae consigo cambios y oportunidades que se pueden aprovechar en múltiples aspectos. Las compañías aseguradoras han encontrado la manera de incorporar esta tecnología a sus productos. Uno de ellos es el Seguro Basado en el Uso (UBI, por sus siglas en inglés).
En la industria de los seguros, la tecnología ha estado impulsando cambios significativos y uno que ha ganado terreno es el concepto de Seguros Basados en el Uso (UBI, por sus siglas en inglés). Esta innovadora modalidad de pólizas está revolucionando la forma en que se establecen las tarifas y se evalúan los riesgos para los asegurados. En este artículo, exploraremos en detalle qué son los seguros basados en el uso, cómo funcionan y cuáles son los beneficios que ofrecen tanto para las compañías de seguros como para los asegurados.
Los seguros basados en el uso, también conocidos como seguros por uso o seguros telemáticos, son una modalidad de pólizas que utilizan la tecnología y los datos para determinar el costo del seguro en función del comportamiento real del asegurado. En lugar de establecer una tarifa fija, los UBI evalúan factores como la distancia recorrida, el estilo de conducción, los hábitos de manejo y otros datos telemáticos para calcular el riesgo individual de cada asegurado.
Un UBI es un seguro vehicular personalizado, el cual, gracias a la información obtenida por un aparato de rastreo telemático incorporado al vehículo, ofrece información que la aseguradora utiliza, de acuerdo con los hábitos de conducción, para aumentar o disminuir el costo de la prima de la póliza de seguro.
Una de sus modalidades, Pay As You Drive (PAYD), toma en cuenta datos como el kilometraje y el tiempo de uso del vehículo.
Otra modalidad es el Pay How You Drive (PHYD), esta toma en cuenta conductas del conductor como velocidad de manejo, horarios, tipo de conducción, distancia de los trayectos, etc.
Una tercera modalidad es Manage How You Drive (MHYD), la cual es una unión de las dos modalidades anteriores.
Si los datos obtenidos indican que el vehículo tiene poca probabilidad de accidente, la aseguradora reduce la prima de la póliza de seguro. Si por el contrario, los datos indican que, por los hábitos de conducción, el vehículo tiene un mayor riesgo de siniestro, la prima de la póliza aumenta.
Tarifas personalizadas: Los UBI permiten a los asegurados pagar por el seguro según su comportamiento real de conducción. Los conductores seguros y responsables son recompensados con tarifas más bajas, lo que crea incentivos para adoptar hábitos de manejo más seguros.
Conciencia y mejora de hábitos de manejo: Al recibir retroalimentación en tiempo real sobre su conducción, los asegurados pueden volverse más conscientes de sus hábitos y realizar ajustes para mejorar su seguridad en la carretera.
Reducción de accidentes y reclamaciones: Los seguros basados en el uso fomentan un manejo más seguro, lo que puede llevar a una reducción en los accidentes y, por lo tanto, en las reclamaciones para las compañías de seguros.
Al contar con un sistema de rastreo, y por los datos que este proporciona, la posibilidad de realizar algún fraude, es prácticamente nula. Además, en caso de robo, esta tecnología ayuda a agilizar la investigación y recuperación de los vehículos.