Administrar una flota de vehículos de manera óptima es un gran desafío. ¿Nada nuevo, verdad? Uno de los grandes retos que implica es el de ignorar ciertos consejos y prácticas que se dan por indiscutibles en el sector. Con base real o sin ella. Algunos de los principales tratan sobre el rendimiento de combustible.
Los consensos acerca de las mejoras que pueden lograrse en el rendimiento de combustible ya se ajustan hoy a los datos. La tecnología y la digitalización están mostrando cuáles son los puntos a los que es crucial prestar la máxima atención, dejando atrás las recomendaciones basadas en interpretaciones generales.
Los costos de combustible de los vehículos pueden representar hasta el 60% del presupuesto operativo total de una flota. Por eso te recomendamos realizar el seguimiento de los siguientes indicadores.
La ruta más eficiente no siempre es la ruta más usual. Factores como el tráfico, las preferencias personales del conductor y el estado de las vías pueden decantar por el uso de rutas menos óptimas. Como consecuencia, el combustible se aprovecha peor. Con un sistema de planificación de rutas podrás rastrear la ubicación del vehículo y utilizar los datos en tiempo real. Por ejemplo, para evaluar el desempeño del conductor y asignar pedidos de último momento.
La forma en que se conduce un vehículo juega un papel importante en el consumo de gasolina por km. Hoy ya es posible monitorear numerosas acciones del conductor, como el exceso de velocidad, el tiempo pasado al ralentí, el frenado brusco, la aceleración excesiva y los giros rápidos.
Los algoritmos recopilan estos datos y los llevan un paso más allá, convirtiéndolos en información útil sobre el rendimiento del combustible, del conductor y de la flota. La buena noticia es que se puede fomentar un comportamiento de conducción más eficiente, usando este dato para dar retroalimentación.
El desgaste de los neumáticos, no cumplir con los cambios de aceite debidos y otras malas decisiones o incidencias pueden reducir la eficiencia del combustible. Por eso es importante cumplir con un programa de mantenimiento preventivo y abordar los pequeños inconvenientes antes de que se conviertan en problemas mayores.
Desde alertas de diagnóstico del motor hasta herramientas de programación de mantenimiento preventivo. Esto puede ayudarte a predecir las necesidades más inmediatas, al tiempo que reduce el tiempo de inactividad y ahorra dinero.
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En vehículos de carga especialmente grandes es importante aprovechar hasta el último espacio de carga. Sin embargo, las cargas pesadas también pueden ralentizar un vehículo y disminuir el rendimiento de la gasolina en cada viaje.
Asimismo, la dirección, la maniobrabilidad, el frenado y la aceleración se ven afectados. Lo más importante es que las distancias de frenado se ven dramáticamente afectadas. Los operadores pueden calcular mal la distancia necesaria cuando un vehículo está cargado incorrectamente.
Es una realidad del negocio. Sin importar el nivel de confianza o la hoja de vida del personal, a veces se sufre de múltiples modalidades de robo de combustible. En muchos casos esto se soluciona con facilidad, mediante un programa de tarjetas para el control de combustible. Otra alternativa está relacionada con la automatización. Los sensores de combustible se pueden vincular al software de gestión de flotas y las alertas de excepción se pueden enviar casi en tiempo real si el combustible se extrae fuera de horario.
Finalmente, es importante tener en cuenta que el uso de tecnologías, como el software para control de combustible, es la respuesta perfecta para tener el control total sobre el gasto de carburante.
Otras medidas para una flota más competente son las siguientes:
Cuando se trata de una flota de vehículos, estas actuaciones tienen un impacto significativo en el consumo.