Vehículos a gas natural, una opción más para ahorrar en tu flota vehicular.

Aunque su uso sea escaso, poco a poco esta alternativa va ganando adeptos ya que resulta más económico y menos contaminante.

Un motor de combustión interna tiene la capacidad de funcionar con diversos combustibles fósiles, y así como funciona con gasolina, también lo puede hacer con gas.

Existen diversos tipos de gas, los dos más conocidos son aquellos que siempre hemos utilizado en casa, el Gas Licuado del Petróleo (GLP) y el Gas Natural (GN). Para los vehículos automotores se utiliza una variante del GN, que es el Gas Natural Comprimido (GNC). Tanto el GLP como el GNC se pueden utilizar en los automóviles, pero no indistintamente, ya que cada uno requiere adaptaciones diferentes del motor y ofrecen distintas ventajas a sus usuarios:

El rendimiento de consumo de GNC es aproximadamente de 3.5 l/100 km, mientras que el del GLP es de 7.5 l/100 km. Esto hace que el uso del GNC sea más barato.
El GNC es más ligero que el aire, lo que permite que en caso de fuga se libere, disperse y ventile con facilidad. El GLP, al ser más pesado que el aire, no se dispersa ni se ventila tan fácilmente.

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Se recomienda que los vehículos que utilizan GNC, además de las revisiones comunes de un auto de gasolina, se realice una revisión del tanque y de los conductos de gas cada cuatro años. Los tanques de GNC, al estar sometidos a altas presiones, se van desgastando, por lo que tienen fecha de caducidad. La vida útil de un tanque oscila entre los 15 y 20 años. Es importante informarse con el fabricante sobre esta fecha.

Al ser un combustible más limpio que la gasolina, el GNC deja menos depósitos en inyectores y válvulas, manteniendo más limpio el motor y minimizando los problemas de obstrucción de inyectores.

Un motor con GNC produce menos ruido y menos vibración, ya que el índice de octano del combustible es solo de 115, por lo que la autodetonación es menor. Esto ayuda a alargar la vida útil del motor.

El ahorro frente a otro tipo de combustibles como la gasolina o el diésel puede ser de hasta 50%.

Reduce las emisiones de CO y de CO2 hasta en un 25%.

El precio de los autos GNC que salen de agencia oscila entre $180,000 y $250.000, en los modelos más austeros. Pero una buena opción es realizar la conversión del vehículo, la cual oscila entre $25,000 y $35,000, inversión que se puede ver recuperada en 3 años, con el ahorro en el gasto de combustible.

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Uno de los factores que impide la popularización de los vehículos GNC es la poca accesibilidad a los centros de carga. En 2015, en Argentina existían 1,939 estaciones de carga y el parque vehicular GNC era de 2.4 millones de autos; en Brasil, 1,805 estaciones suministraban GNC a los 1.7 millones de vehículos que usaban este combustible; 800 estaciones de suministro de GNC para los 500,000 automóviles que lo usaban en Colombia; mientras que en México había sólo 15 estaciones de servicio para los 5.000 vehículos convertidos.

Buscando disminuir las emisiones contaminantes, en el Estado de México se busca incentivar fiscalmente la adquisición/conversión de los vehículos a GNC, sobre todo en el transporte público. Por otra parte, en la CDMX se emprendió un programa que permite a los conductores de taxis convertir sus unidades de uso de gasolina aGNC. Además, en toda la megalópolis los autos GNC no tienen restricciones del programa Hoy No Circula.