En la actualidad, aún existen algunos reparos en cuanto a la gestión de mantenimiento en los eléctricos. Sin embargo, la utilización de vehículos de emisión cero o eléctricos es un paso necesario cada vez más extendido entre las empresas que buscan ser mejores y más sostenibles.
En esta línea, muchas compañías los incorporan como medida clave para adaptarse a un modelo de negocio de futuro que cumpla con las responsabilidades sociales corporativas y los compromisos ambientales. Además, las diferencias entre el mantenimiento de los vehículos de combustión y los eléctricos son muy notables. ¿Las conoces? Nosotros te lo contamos.
Vehículos de combustión vs los eléctricos: ¿cuál gasta más?
El servicio y el mantenimiento preventivo son aspectos fundamentales para los administradores de flotas, así como el
mantenimiento correctivo. Es importante entender que, debido a las pocas partes móviles en un vehículo eléctrico (tan solo cuatro), los gastos son mucho menores en comparación a un vehículo de combustión. Dicho esto, revisemos algunos de los puntos clave en un esquema de
gestión de mantenimiento en ambos tipos de vehículos.
Baterías
Decidimos comenzar por el punto más importante para un gestor de flotas que se decide por la adquisición de vehículos eléctricos. En este aspecto podemos decir que estás cubierto. Mientras que las baterías de un vehículo de combustión duran 4 años, el corazón de un coche eléctrico puede llegar a ser de 8 años o 160 000 km aproximadamente.
Es cierto que reemplazar la batería sería la mantención más costosa de un vehículo eléctrico. Para extender en la mejor medida su vida útil es aconsejable realizar mantenimientos correctivos así como evitar su exposición prolongada a temperaturas extremas durante períodos de mucho calor. Igualmente, evita la descarga profunda según las recomendaciones del fabricante.
Frenos
Los frenos son otro problema común tanto en vehículos de combustión como eléctricos. Para citar unos ejemplos, los rotores deformados, las fugas de líquido y o las pastillas de freno gastadas son algunas de las averías más frecuentes.
Sin embargo, el desgaste general de los frenos en los coches eléctricos se reduce considerablemente gracias al frenado regenerativo. Igualmente se estima que en vehículos eléctricos las visitas al mecánico por este concepto se reduzcan a la mitad.
Lubricantes
En esencia, los vehículos eléctricos también cuentan con transmisiones más simples y no requieren reemplazo de líquidos. Sin embargo, el vehículo eléctrico si requiere cambios periódicos de refrigerantes para cuidar la vida útil de las baterías.
Por el contrario, los vehículos a combustión requieren de un mantenimiento regular. Entre ellos se cuentan los cambios de aceite, enjuagues de líquido de transmisión o cualquier otro reemplazo de líquido de motor.
Importancia de la gestión de mantenimiento en los eléctricos
Pese a su mayor simplicidad, un software de control de mantenimiento de flotas eléctricas te ayudará a:
- Prevenir averías. Te proporcionará información detallada sobre varios de sus componentes, como el estado de la batería, los niveles de anticongelante del sistema de refrigeración o el líquido de frenos (aunque se utiliza menos en estos vehículos, no por ello hay que pasar por alto su revisión), entre otros.
- Reducir costes. Como consecuencia del punto anterior, el desembolso en reparaciones será mucho menor. Además, gracias a este programa, podrás reducir el gasto en neumáticos hasta en un 30%.
- Planificar las mantenimientos. Gestionarás con antelación su mantenimiento para evitar aglomeraciones en las mismas fechas y tendrás siempre unidades disponibles para el servicio.