La logística ha sido clave en todas las áreas ayudando siempre al funcionamiento de los negocios mediante la gestión y distribución de suministros y bienes; siempre buscando alternativas estratégicas para garantizar potencializar tanto la rentabilidad actual como de la futura.
Entendamos que la Logística es una serie de operaciones estratégicas que permiten el transporte y almacenamiento de materias primas con la finalidad de que una empresa u organización tenga siempre disponibles los materiales que necesita para llevar a cabo sus procesos de producción, y aunque en ocasiones se habla de la ella como un todo, en realidad esta conformada por distintos tipos de logística en función de la etapa del proceso de producción, o según el tipo de estrategia que la sustenta.
Hoy en el Día Mundial de la Logística, te contamos cuáles son los 4 tipos que la componen.
Recordemos que la logística se remonta a cuando el ser humano almacenaba comida en las cuevas con el propósito de tener comida durante el frío y largo invierno, gestionando lo que hoy día conocemos como el proceso de aprovisionamiento y el control de inventarios.
El objetivo de la logística de aprovisionamiento es obtener materiales, servicios o productos al mejor coste posible y que respondan a las demandas de la organización, siempre dentro de un plazo de tiempo determinado. Por lo tanto, en este tipo de logística es clave la permanente coordinación del proceso de adquisición que incluye el aprovechamiento de ofertas, las negociaciones de precios, el establecimiento de garantías de o el acuerdo de especificaciones concretas sobre el envío y la entrega.
En función de las necesidades en la gestión de esta logística, es imprescindible acertar con la selección de los proveedores, gestionar de manera adecuada los inventarios y garantizar el cumplimiento de plazos de entrega. Que las provisiones cumplan con la calidad deseada es también responsabilidad de este tipo de logística.
Llamada también logística de transporte, la logística de distribución se encarga de asegurar que las mercancías alcancen su punto de destino de manera rápida y fiable, y requiere de una planificación estratégica muy detallada y minuciosa. Forman parte de ella todos los procesos dedicados a la planificación, el control y otros vinculados al flujo de mercancías que se produce entre las compañías que producción bienes y sus clientes, ya sean otras empresas, como por ejemplo otros distribuidores, o particulares.
La implementación de una logística de distribución tiene una fuerte dependencia de las técnicas y los protocolos de embalaje y empaquetado, que permiten que los diferentes tipos de mercancías se ajusten a los requisitos de distribución. Diseñar un proceso de entrega basado en el máximo ahorro de recursos, rapidez en los tiempos de transporte, control de los vehículos, planificación de las rutas de distribución, entre otros, también juega un papel clave.
La logística de producción es la responsable de que los suministros o materias primas atraviesen las diferentes fases que van desde su fabricación hasta su finalización, manteniendo una operación fluida y óptima mientras pasa por las distintas fases de transformación que correspondan. La logística de producción está condicionada por dos tipos de fabricación mayoritarios, aunque en la práctica ambos pueden combinarse:
La logística de producción está sujeta a cambios constantes derivados de tendencias, globalización, influencia de nuevas tecnologías, la economía, entre otras. La internacionalización de los mercados, la omnicanalidad de las empresas o demandas como el just-in-time están haciendo que el paradigma de logística de producción se vea modificado cada poco tiempo.
Hoy en día la sociedad actual está cobrando conciencia sobre los residuos que todos generamos. En pocas palabras, la logística inversa es el proceso estratégico dentro de la logística que se encarga de recuperar los residuos originados por una actividad o consumo.
Acciones comunes de esta clase de logística son la devolución de compras a proveedores, la gestión de productos excedentes de inventario, la recuperación de embalajes y sistemas de transporte como palets, o el tratamiento de residuos. Una correcta gestión de la logística inversa conlleva recobrar el valor de algunos productos y materiales, así como garantizar la adecuada eliminación de los mismos, de acuerdo con las normativas vigentes y aplicables en cada caso.
Hoy en día, las empresas más eficientes son las que implementan tecnologías que les permiten agilizar todos los procesos de transporte y entrega.