Un sistema de optimización de rutas es una solución tecnológica que permite planificar una secuencia de recorridos y paradas que debe seguir un conductor con su vehículo. Una idea en apariencia sencilla, pero que en los últimos años está cambiando por completo la distribución, en especial en la última milla. La complejidad de los software de gestión de recorridos es mucho mayor, y sus prestaciones van mucho más allá, pero en esencia, se trata de una herramienta que ayuda a eficientar los procesos y a abaratar los costos.
En comparación con los procesos manuales o las antiguas soluciones de enrutamiento, los beneficios que proporciona las actuales plataformas de optimización, que además pueden integrarse con software integral de gestión, son significativas.
Incrementar el uso de los vehículos profesionales que ofrecen servicios significa obtener mejores rendimientos de una flota. Las mejoras en las utilizaciones medias de los vehículos representan elevados ahorros en materia de costos operativos. Como activos, los vehículos son muy caros si no son bien utilizados, por eso los sistemas de optimización de rutas ayudan a dimensionar la flota, reduciendo además los costosos desplazamientos de las unidades en vacío. Son un elemento determinante para conseguir la eficiencia operativa vehicular en una flota.
Dos de las grandes preocupaciones permanentes para los gestores de flotas son el control del consumo de combustible y el coste de los mantenimientos. Los sistemas de optimización de rutas hacen posible que los vehículos pasen menos tiempo en circulación, o que el tiempo que pasan en servicio lo hagan recorriendo el menor número posible de kilómetros. Esto repercute de forma directa en un menor consumo de carburante y en un menor desgaste del activo, lo que implica un menor gasto en mantenimientos y reparaciones.
Optimizar rutas tiene un impacto directo en la reducción de los siniestros y de las infracciones cometidas por los conductores. También disminuye la posibilidad de sufrir robos o asaltos. A pesar de todo ello, ningún operario ni ningún vehículo están libre de sufrir eventualidades que puedan obligar a que se detengan, desde averías hasta accidentes.
También es posible que se produzcan retenciones de tráfico a causa de un siniestro imprevisto, o que ciertas condiciones meteorológicas compliquen mucho el tránsito. En muchos casos, como en los de avería o accidente, contar con un sistema de optimización de rutas permite al gestor detectar la situación de inmediato y asignar como sustituto al vehículo que se encuentra más cercano y disponible.
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¿Recorridos largos o cortos? ¿Circulación por tramos de carretera de alta velocidad o por entornos urbanos? ¿Descarga en un polígono industrial o en lugares con escasez de zonas de carga y descarga? Si por algo se caracterizan las soluciones de optimización de recorridos es porque se trata de una herramienta altamente flexible y adaptable al tipo de negocio para el que se utilizan. La variabilidad de operadores que lo necesitan, de flotas y también de los servicios que éstos ofrecen hace que el único sistema de optimización de rutas que aporte valor sea aquél capaz de ajustarse a distintos contextos.
Tanto las necesidades como las expectativas de los clientes han cambiado en los últimos tiempo, y de manera exponencial en los últimos meses. Los consumidores finales demandan plazos de entrega más cortos y la máxima exactitud posible dentro de la ventana de entrega en sus domicilios.
Los sistemas de optimización de rutas proporcionan rutas de entrega rápidas y rentables acompañadas por una experiencia de entrega óptima. Además de ajustar mucho más que antes las horas de entrega, son la base para el uso de herramientas como las notificaciones a los clientes, que de esta manera pueden conocer, en todo momento, dónde se encuentran sus pedidos. Esas notificaciones de entrega se actualizan automáticamente para que los clientes conozcan cualquier modificación del plan de entrega inicial.