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¿Sabías que las direccionales y la luz de freno las inventó una mujer?

Escrito por Javier Arambarri | 8/08/18 10:39 PM

Ella es Florence Lawrence, y aquí, te contamos un poco sobre su historia.

 

 

El mundo del automóvil es un mundo de hombres. ¡Nada más falso! Para prueba, ¿sabías que el primer viaje en automóvil lo realizó una mujer? Fue Bertha Benz, esposa del inventor de autos Karl Benz. Otro ejemplo es Mary Anderson, la inventora del limpia parabrisas. Y como estos ejemplos, existen muchos otros.

 

Uno de ellos es el caso de Florence Lawrence, inventora de las direccionales y de la luz de freno.

 

 

Nacida en Canadá en 1886, hija de una afamada actriz de teatro, desde muy pequeña volcó su pasión a la actuación. Con tan sólo 12 años, ingresó a la compañía de teatro de su madre, y en 1906, ambas se mudaron a la ciudad de Nueva York.

 

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Fue ahí dónde alcanzó la fama gracias a su participación en gran cantidad de filmes mudos, a raíz de los cuales se le conoció como "The Biograph Girl", ya que por aquel entonces no se acostumbraba poner los nombres de los actores en las películas. Para 1909, ya era una estrella de las pantallas y fue considerada la primer superestrella femenina del cine, contaba con un contrato de 1000 dolares a la semana, una cantidad exorbitante para la época.

 

Esto le permitió amasar una gran fortuna, la cual utilizó cultivar otra de sus grandes pasiones, los automóviles. Se convirtió no solo en coleccionista de ellos, sino además, implementó varias mejoras, siempre buscando mejorar la experiencia del conductor y aumentar la seguridad de los que la rodeaban al momento de conducir.

 

 

Es para 1914 cuando ideó dos de los sistemas que todos los vehículos siguen utilizando hasta nuestros días, las direccionales y la luz de freno.

 

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Estos sistemas para nada eran como hoy los conocemos. Las direccionales eran un brazo montado en el parachoques trasero, el cual, al activar un botón en el tablero del conductor, caía hacia un lado o hacia el otro, indicando la intención del conductor de doblar hacia la izquierda o hacia la derecha.

 

La luz de freno tampoco era como hoy. Usando un sistema parecido al de las direccionales, un cartel con la señal de stop salía del parachoques trasero al pisar el freno del vehículo, indicando la intención del conductor de detener el vehículo.

 

 

A pesar de que los vehículos de hoy siguen usando el principio de estos inventos, Florence y su decendencia jamás disfrutaron de dinero alguno venido de ellos, ya que nunca los patentó.

 

Pocos años después, su carrera cinematográfica se vino a pique, y cuando murió su madre, gasto casi toda su fortuna en una lápida para ella, por lo que pasó sus últimos años en la bancarrota y en el olvido.

 

Ahora ya lo sabes, la próxima vez que utilices tus direccionales o que pises el freno, recuerda que los automóviles y peatones a tu alrededor están al tanto de tus intenciones gracias a Florence Laurence.