¡Espera! No corras a vaciar la botella de tequila al tanque de combustible de tu auto.
Nos referimos a una investigación que desde 2011 se realiza en la Universidad Autónoma de Coahuila (UADEC), la cual ha logrado obtener biocombustible de segunda generación a partir de diversos residuos de la producción del tequila.
El biocombustible que se obtiene de estos residuos es bioetanol, una alternativa ecológica, económica y de alto rendimiento ante los combustibles fósiles. Los investigadores de la UADEC han logrado producir etanol con un 99.5% de pureza, lo que permite usarlo directamente en cualquier vehículo de combustión interna. Tiene una capacidad energética de 120 octanos, es biodegradable y emite entre 30% y 40% menos gases contaminantes a la atmósfera. Además, el precio por litro es de $14, siendo más barato que la gasolina.
Su proceso de producción es relativamente sencillo. Se necesita una fuente rica en azúcar, en este caso, los residuos vegetales de la producción de tequila contienen altas cantidades de celulosa, de la cual se puede obtener glucosa (azúcar) mediante hidrólisis. Posteriormente la glucosa se fermenta, y el resultado de este proceso es el etanol.
El doctor José Antonio Rodríguez de la Garza, profesor investigador del Departamento de Biotecnología de la Facultad de Ciencias Químicas de la UADEC, ya utiliza este biocombustible en su propio auto y comentó que “actualmente el proyecto tiene como objetivo llevar este proceso a una escala industrial, es decir, producir una cantidad importante de este biocombustible con la finalidad de que pueda ser, de forma inicial, empleado por el parque vehicular de la Universidad Autónoma de Coahuila, para que el etanol sea el estandarte de la región y una muestra de que los biocombustibles tienen un futuro promisorio en el país y a nivel mundial”.
“Hay vehículos que tienen en la parte trasera una placa que especifica flex fuel, esos vehículos toleran una cantidad de etanol a una mezcla de 85 por ciento, es decir, 85 por ciento de etanol y 15 por ciento de gasolina. Sin embargo, los autos convencionales de nuestro país pueden ser modificados para que sean utilizados hasta con un 100 por ciento”, detalló el doctor Leopoldo Javier Ríos González, profesor investigador del Departamento de Biotecnología de la Facultad de Ciencias Químicas de la UADEC.
Puede ser que en un futuro el tequila no solo alimente el alma, sino que además, sea el combustible que permita funcionar a los vehículos que usamos a diario.