El sector de la automoción está cambiando. Los vehículos propulsados por energías alternativas poco a poco se van posicionando como la mejor opción de movilidad.
La ciencia y la conciencia medioambiental están transformando los modelos automovilísticos de forma contundente. Aunque la transformación está siendo lenta, también imparable.
En 2040, el Gobierno no permitirá la matriculación y venta en España de vehículos comerciales ligeros con emisiones directas de dióxido de carbono. Los vehículos de diésel y gasolina acabarán desapareciendo y sus alternativas serán la opción de compra. Hay varias y cada una de ellas tienen unas características que las diferencian. ¿Conoces cuáles son?
Podemos encontrar los coches eléctricos y los coches híbridos (híbrido eléctrico e híbrido enchufable).
Muchos usuarios no han depósito la confianza aún en estos vehículos por temas como la fiabilidad o por que los consideran aún experimentales. Pero, en realidad, estas tecnologías ya llevan un largo camino recorrido y sin que nos hayamos dado cuenta ya llevan más de 20 años circulando en las vías.
Coches eléctricos
Los coches eléctricos pueden tener uno o varios motores eléctricos. Funcionan cuando la energía almacenada en las baterías recargables se transforma en cinética. Por lo tanto, casi toda la energía producida por el motor se convierto en movimiento y las emisiones que produce no contaminan. Puede utilizar una corriente alterna o continua e incluso hay vehículos con baterías de iones de litio (los más avanzados a día de hoy).
Coches eléctricos
Los coches híbridos son los que tienen doble motor. Combinan un motor eléctrico y uno de combustión. Dentro de los coches híbridos encontramos dos tipos: los híbridos eléctricos y los híbridos enchufables.
Ventajas e inconvenientes
Una de las grandes preocupaciones de los conductores a la hora de elegir un vehículo de estas características es: la autonomía y el precio. A día de hoy, son pocos los vehículos eléctricos que pueden presumir de una autonomía que supere los 500 kms y, además, su precio, es bastante elevado. Sin embargo, los híbridos, debido a sus dos motores, tienen la misma autonomía que uno de combustión interna e incluso más.
En cuanto a la contaminación, los híbridos siguen teniendo un motor de combustible, por lo tanto; son más contaminantes que los eléctricos.
Aún así, estas desventajas van a ir cambiando poco a poco y cualquiera de los tres tipos de vehículos es una apuesta segura para el futuro. Además, tanto los híbridos como los eléctricos tienen una serie de ventajas y beneficios frente a los de combustión: accesibilidad gratuita en grandes ciudades, descuentos en el impuesto de circulación y ayudas para favorecer la compra de este tipo de coches.