El gasto de combustible es una de las principales preocupaciones de los gestores de flotas. No solo se trata de uno de los principales desembolsos que debe asumir una empresa dedicada al transporte de mercancías, sino que además es un concepto que sufre fluctuaciones de precio casi constantes, la mayoría de ellas inesperadas. En estas circunstancias, averiguar cómo ahorrar combustible se convierte en primordial para cualquier compañía que quiera ser competitiva y mantener altos sus niveles de productividad.
Existen cinco aspectos fundamentales que marcan una diferencia sustancial en la reducción de los gastos de combustible en los que incurre un vehículo de transporte.
El exceso de velocidad en nuestros vehículos es incompatible con el ahorro de combustible, en mayor medida cuantas más veces ocurra. Una conducción eficiente, de la que forma parte el evitar un exceso de velocidad, ahorra una media de entre el 10 y el 15% en combustible. Así lo señala el Manual de Conducción Eficiente para conductores de vehículos industriales del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). Y de acuerdo
Basándose en una simulación, la reducción de los límites de velocidad de las autopistas de 120 a 110 km/h podría suponer un ahorro de combustible de entre el 12 y el 18 % para los turismos con la tecnología actual, suponiendo una conducción suave y el cumplimiento al 100 % de los límites de velocidad. Sin embargo, la flexibilización de estos supuestos a un marco más realista implica un ahorro de sólo el 2-3 %.
Entre los consejos para ahorrar gasolina que las compañías tienen que considerar está el comprobar cuáles son los distintos límites de velocidad de las regiones o países por los que van a circular sus vehículos. A esto hay que sumar que algunos países ponen en marcha limitaciones que varían en función del tráfico y de condiciones meteorológicas concretas. Como norma general, se debe saber que es posible obtener un ahorro significativo de combustible con una velocidad que, no solo no sea excesiva, sino que permanezca constante la mayor parte del recorrido. Por lo general, esto puede aplicarse a todo el trayecto, menos a la optimización de la última milla.
El viaje más caro para cualquier vehículo es el que realiza sin carga. Para determinar cómo ahorrar combustible es imprescindible regular nuestra flota para que esta situación no se produzca, o si ocurre sea en el menor número de ocasiones posible. Los kilómetros en vacío son fruto de una mala planificación que repercute en un incremento de los gastos en combustible y también en otros gastos, como los sueldos de los conductores profesionales. Tienen, además, una fuerte incidencia en el mal uso de los recursos que tenemos a nuestra disposición, como los vehículos.
Contar con vehículos en perfecto estado de mantenimiento permite ejercer un mejor control de la gasolina que consume nuestra flota. Un aspecto clave para reducir el consumo de nuestros vehículos es que los neumáticos cuenten con la presión adecuada, algo que puede influir en hasta un 15% en el consumo. La alineación y el balanceo, así como el sistema de suspensión, también deben encontrarse en perfectas condiciones.
No solo aquellos camiones que sobrepasan los plazos previstos para sus revisiones están expuestos a sufrir un porcentaje mucho mayor de averías e incidencias de muy diverso tipo en comparación con aquellos que están al día en este aspecto. El consumo de carburante será mucho más elevado si el aceite del motor no ha sido cambiado a tiempo o el sistema de refrigeración no funciona como debería. Por todo ello, lo más recomendable es tener en cuenta algunas pautas para crear un plan de mantenimiento preventivo óptimo, que permita disponer de vehículos en perfecto estado y que, por lo tanto, ofrezcan un adecuado consumo de combustible.
Uno de los mejores consejos para ahorrar gasolina que puede seguir una empresa de gestión de flotas es el de mejorar los plazos de entrega de las mercancías. La forma de hacerlo es optimizando la circulación de los vehículos que trasladan las mercancías, para que circulen por las vías que tienen menos kilómetros o en las que no hay ni retenciones de tráfico ni restricciones a la circulación que les puedan afectar. De este modo no solo se logra consumir menos combustible, sino asegurarnos de que el transporte se produce dentro de los plazos marcados, obteniendo la deseada satisfacción del cliente. Recorrer menos kilómetros y consumir menos combustible es posible contando con la información completa y precisa para tomar decisiones que permitan planificarlo.
La sustracción de combustible supone un gran motivo de preocupación para las empresas dedicadas al transporte de mercancías, con independencia del tamaño de su flota. Esta práctica dispara el incremento de los gastos y tiene una fuerte incidencia en los indicadores básicos de una gestión de flotas. Otra acción que origina un perjuicio directo a nuestro negocio son las compras de combustible no autorizadas. Aunque existen muchas formas de perseguir estas clase de fraudes, la más efectiva es contar con un módulo que monitorice estas anomalías, y en el que se refleje cuál es el uso que se hace del combustible, los kilómetros recorridos por cada unos de los vehículos o las prácticas de conducción de los transportistas. Esta plataforma puede también avisarnos, mediante alarmas configurables, en el momento en el que se produce una acción de esta clase.
Si estás interesado en conocer más detalles sobre cómo abaratar gastos en materia de carburante, puedes obtener más información con estos 10 consejos para ahorrar combustible.