Prevenir es mejor que curar. La máxima acerca de la salud humana es también útil cuando se trata de flotas de vehículos. La gran diferencia entre el mantenimiento preventivo y correctivo son las consecuencias que tiene aplicar cada uno. Y todas pueden resumirse en una sola: el primero es mucho menos costoso que el segundo. Para una compañía en la que el transporte por carretera juega un papel clave se trata, por lo tanto, de un aspecto vital. Sin embargo, en demasiadas ocasiones o no se distingue entre los dos tipos de mantenimientos, o no existe un plan de revisiones de tipo preventivo eficaz.
Mantenimiento preventivo y correctivo y tiempo de inactividad
La importancia del programa de mantenimiento preventivo para la flota de vehículos es tal que acertar con él significa hacer todo lo posible para mantener tus vehículos en funcionamiento durante el mayor volumen de tiempo posible. La revisiones que se planifican con antelación son útiles para:
- Detectar desgastes prematuros en elementos fundamentales de los vehículos. Esto incluye, por ejemplo, la revisión del sistema de frenado (levas, rodamientos, discos, zapatas, etc.), del sistema de suspensión (brazos de suspensión, diferencial, conjunto muelle-amortiguador, etc.) o de los neumáticos. Entre las características que debe tener tu software de gestión de flotas debe estar la de permitirte planificar el plan de mantenimientos preventivos que permita minimizar los gastos en reparaciones de vehículos.
- No exceder los periodos de sustitución de líquidos y piezas. Usar un motor sin el aceite suficiente, o con un aceite que debería haber sido sustituido por uno nuevo de acuerdo con las indicaciones del fabricante, multiplica las probabilidades de que se produzca una avería. El mantenimiento preventivo permite llevar un completo control de cuándo ha llegado el momento de reemplazar elementos imprescindibles en los vehículos.
- Descubrir errores electrónicos a tiempo. Los actuales vehículos de transporte incorporan numerosas mejoras que los hacen mucho más avanzados y eficientes, pero eso también hace que aumente la cantidad de electrónica que utilizan. Basta pensar en las consecuencias que podría tener que uno de los transportistas de nuestra flota se topara con una avería de su sistema de iluminación o su GPS para intuir que los mantenimientos preventivos son fundamentales si queremos que nuestras unidades pasen el menor tiempo posible detenidas.
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El mantenimiento defensivo reduce los accidentes
El mantenimiento preventivo y el correctivo tienen una repercusión directa en el riesgo de accidente durante un transporte. De los gastos dedicados por una compañía a este concepto, cuanto mayor sea el porcentaje del primero y menor el del segundo, menor será la probabilidad de que ocurra un siniestro. Por otra parte, cuando se produce un accidente en el que está implicado un camión, las investigaciones para aclarar lo sucedido se centran en el conductor, la empresa que figura legalmente como propietaria del camión (o bajo otra forma financiera), la persona o la empresa responsable de su mantenimiento y el fabricante del vehículo. En el caso de que nuestra compañía sea la encargada de las revisiones, las autoridades verifican que no se ha producido ninguna negligencia que pueda haber influido en el accidente.
El hecho de tener defectos en el vehículo de cualquier tipo aumenta el riesgo de accidentes. Los camiones que presentan desgastes o averías en los frenos tienen un 50% más de probabilidades de provocar una colisión que aquellos vehículos que se encuentran en perfectas condiciones, de acuerdo con el Insurance Institute for Highway Safety (IIHS) de EEUU. Además, aquellos que presentan fallos en el sistema de frenado durante las inspecciones técnicas triplican el riesgo de que sufrir un accidente en la carretera.
El Big Data y la programación de inventarios
La recogida y análisis masivo de datos, el siguiente paso adelante en el mundo de la logística 4.0, tendrá una especial aplicación al mundo de los mantenimientos. No solo permitirá que contemos con vehículos con mejor rendimiento de combustible, sino que una de sus principales ventajas será permitirnos establecer patrones en el comportamiento. Esto, traducido a este sector, significará saber cuándo, exactamente, debe pasar por el taller una unidad de transporte. Será la manera de afinar al máximo la planificación de las revisiones.
Los algoritmos de mantenimiento predictivo mantendrán a camiones y furgonetas en la carretera con la completa garantía de que lo hacen en perfectas condiciones técnicas. Esto reducirá las averías a situaciones impredecibles, como por ejemplo un impacto por la irrupción de un animal en la vía, o manejos inadecuados de los vehículos por parte de los conductores. Por otra parte, el Big Data será un factor decisivo para contar con antelación con un inventario preciso de nuevas piezas y vehículos de sustitución, lo que también reducirá el periodo de inactividad de los vehículos.