La gestión logística es el conjunto de acciones de planificación y organización de bienes respecto a su producción, distribución y abastecimiento. Se puede definir, también, como las funciones destinadas a captar, acceder o utilizar una serie de recursos que permiten la puesta en marcha de su actividad empresarial.
Basada en principios de operatividad, productividad y rendimiento, se fundamenta en un proceso de planificación estratégica que busca incrementar la competitividad de la empresa, reducir los costos, aumentar los niveles de calidad del producto y asegurar la eficacia de los distintos procesos. A continuación puedes leer las 5 mejores recomendaciones para lograr que la gestión logística sea más efectiva.
Comprobar que el plan de gestión se está cumplinedo no es suficiente para determinar si una compañía es efectiva. Tampoco la monitorización de sus equipos. La clave está en los indicadores clave de rendimiento o KPIs. Un conjunto de parámetros con los que comprobar si los objetivos de la gestión logística se están alcanzando. En este blog ya te contamos cuáles son los 5 indicadores de gestión de flota vehicular clave para los directivos de empresas de transporte.
Solo a modo de resumen, debes prestar atención al consumo de combustible, la relación entre mantenimiento preventivo y mantenimiento correctivo (mc/mp), el coste por hora y por unidad, el plazo de tiempo para las entregas y el modo de conducción de los vehículos. Estos valores facilitan información que nos señala hasta qué punto los procesos de gestión logística son exitosos. Otros son los KIPs de producción, de abastecimiento de compra o de entrega y servicio al cliente.
No hace falta insistir en la importancia que tiene la correcta planificación en el mundo de la gestión logística. Pero tampoco está de más recordar que afecta tanto a la adquisición de los bienes como a las instalaciones en las que se almacenan y a su entrega en el lugar y el tiempo acordados.
Con el objetivo maximizar los beneficios, los gestores de flotas deben establecer flujos de operación en los que también tengan en cuenta el tiempo, el transporte y los costes. También forma parte de la planificación el contar con un plan de contingencia frente a circunstancias imprevistas, como la indisponibilidad de vehículos, restricciones de tráfico o siniestros en la carretera.
La gestión logística de una compañía no sería eficaz en su conjunto si no presentara una gestión del almacén igualmente óptima. Las operaciones de almacén están definidas por la clase de mercancía que contienen (bienes perecederos, productos elaborados, etc.), y por sus particularidades (naturaleza, peligrosidad, etc.).
La gestión del inventario del almacén tiene que evitar el desperdicio de mercancías y, al mismo tiempo, maximizar la capacidad de almacenamiento del espacio utilizado. Esa organización es el primer paso para localizar de manera ágil mercancías cuando se efectúan pedidos. Dentro de las buenas prácticas para una correcta gestión del almacén se encuentra la adecuada capacitación de los operarios que trabajan en el almacén.
La digitalización es la llave para hacer más eficiente la administración de conjuntos de vehículos. En concreto, el uso de un software de gestión de flotas es clave para optimizar procesos, ahorrar tiempo y reducir los costes. Se trata de herramientas que permiten dejar atrás prácticas como el uso del papel o de las tablas de Excel, facilitando un acceso ágil y sencillo a toda la información.
Sus alertas pueden configurarse, de manera que se evitan sobresaltos como tener que actualizar la documentación de un vehículo en el último momento para que pueda circular con normalidad. Con este software puede decidirse la mejor ruta de entrega, aquella que resulte al mismo tiempo la más corta y la más segura, lo que ayuda a ahorrar dinero y tiempo y a la optimización de la última milla.
También es muy útil para cruzar datos, lo que facilita la comparación de información sobre los precios de los proveedores de combustible o de los servicios de mantenimiento. Esta es una de las claves para descubrir cómo sacar el rendimiento de combustible en la gestión de una flota. El seguimiento integral de todo el proceso contribuye a mejorar su gestión global.