El contexto en el que se realiza cualquier actividad empresarial y profesional en 2021 se ve afectado por las consecuencias, directas o indirectas, de la reciente crisis sanitaria. La gestión de flotas no podía ser ajena a esta situación. Si en algo coinciden los expertos, es en que esta situación, junto con el avance de la transformación digital, dibuja una nueva gestión de flotas.
La gestión de flotas vehiculares hoy
El cierre físico de las instalaciones de un gran número de compañías, junto con los confinamientos obligatorios para los profesionales que trabajaban o trabajan en ellas, aceleró el trabajo remoto, a distancia. Muchas empresas no habían implementado este modelo previamente, lo habían hecho de manera insuficiente o solo disponían de planes diseñados para contingencias puntuales.
Otras, en menor número, habían desarrollado protocolos de acción con trabajo desde el domicilio para sus profesionales. Pero incluso éstas no podían imaginar que el teletrabajo se convertiría en el día a día durante meses y que, además, ese cambio se produciría se manera brusca, sin fase de adaptación.
Gestionar una flota de vehículos es una labor que requiere el acceso a los numerosos datos de la operativa y establecer contacto permanente con los conductores, los proveedores y otros departamentos dentro de la empresa. La administración remota es posible porque permite mantener ese contacto... siempre y cuando se den unos requisitos. La gestión en la nube es una solución para hacerlo posible, por eso forma parte del paradigma de la nueva gestión de flotas.
Mediante el uso de un software alojado en la nube se puede desarrollar una gestión de flotas desde varios dispositivos, con el único requisito de que se encuentren conectados a Internet. De esta forma se evita la instalación de hardware, que conlleva un coste elevado y un periodo de adaptación a los equipos informáticos.
Incluso durante los periodos más duros de confinamiento a causa de la propagación del COVID-19, en los que muchos vehículos tuvieron que detenerse, el fleet manager tuvo que realizar numerosas funciones. Se mantuvieron algunos servicios profesionales, por lo que la paralización no fue nunca completa. Y los planes de mantenimiento se adaptaron a una nueva realidad. También fue el momento de dimensionar flotas y de negociar con proveedores.
La nueva gestión de flotas seguirá este modelo de administración 24 horas al día y 7 días a la semana en 2021. “Sin ninguna duda, las empresas buscarán la visibilidad 360º para minimizar riesgos y dirigir los recursos a donde de verdad se necesiten, y a donde su utilización genere más beneficio empresarial”, asegura el Director de Logística y Cadena de Suministro Juan Antonio Marco en el ‘Informe sobre el transporte y la gestión de flotas en 2020’ que puedes descargarte aquí.
“Invertir en software de gestión de flotas que permiten un control de gestión preciso puede ser una herramienta interesante que, a corto plazo, suponga una apuesta para las empresas cuyo core-business sea el transporte”, afirma el experto.
Buena parte de lo que será la gestión de flotas en 2021 es lo que se pudo ver en 2020. En ello desempeña un papel clave la evolución que vive la figura del fleet manager. "Es una figura que avanza hacia el valor añadido de contar con la información constante de dónde tengo mis flotas y dónde los productos que estoy gestionando de mis clientes", explica el Director de Formación de la Fundación ICIL, César Castillo.
"Estamos viendo cómo el gestor de flotas se va transformando en una persona que estará visualizando de manera permanente, como un ‘big brother’, lo que está pasando en la distribución. El fleet manager tiene la responsabilidad de tomar decisiones de manera rápida, porque cualquier cambio en el entorno afecta a las rutas que va programando. Por eso tiene que ser más flexible que nunca, mucho más adaptable a los cambios y, sobre todo, tendrá que tener mucho más control de todo lo relativo a las nuevas tecnologías digitales”, concluye Castillo.
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