La figura del gestor de flota es la encargada de seleccionar y mantener los vehículos de manera correcta para conseguir cumplir con los objetivos y los costes marcados en el calendario de la empresa.
Todo barco tiene su capitán, y en las empresas de transporte el gestor de flotas es quien maneja el timón. Tiene un papel primordial para el buen funcionamiento de la empresa. Es un rol que poco a poco está teniendo mayor relevancia y con el crecimiento del transporte, su demanda está siendo cada vez mayor.
Debe tener todo bajo control, aplicar sus conocimientos en cuanto a informática y logística y conseguir así, mejorar la productividad y eficiencia, y reducir los gastos y riesgos relacionados con la inversión en la flota de vehículos.
Un buen gestor de flota debe tener las siguientes capacidades en su modo de operar:
Por lo tanto, hay que saber elegir bien. Si se quiere tener éxito en el resultado final, el gestor de flotas debe tener experiencia y habilidades que le ayuden a monitorizar a la flota en todo su conjunto, tanto vehículos como conductores, y cumplir con sus funciones de manera correcta.
Las funciones principales del encargado de la gestión de flotas son:
1. Financiación y selección de vehículos
Se encarga de elegir el tipo y la cantidad de vehículo que se adquiere por parte de la empresa. Además, decide si se compran o se alquilan. Se encargará de decidir sobre la distribución de estos y, por último, de la reventa del vehículo una vez su vida útil dentro de la empresa haya llegado a su fin, intentando recuperar la mayor parte de la inversión inicial.
Durante el período de vida útil del vehículo, el gestor de flotas será el encargado del mantenimiento. Los vehículos deben mantenerse en el mejor estado posible para que sean más efectivos y duren más tiempo. Dependiendo de las empresas, si son grandes tendrán su propio centro de servicio interno; y si, por el contrario, son pequeñas, este servicio de mantenimiento tendrá que ser externo.
Con un correcto mantenimiento se consigue minimizar los costes al maximizar la eficiencia del combustible y reducir las reparaciones no programadas. Se trata de conseguir la máxima rentabilidad.
Dentro de las capacidades del gestor de flota veíamos la comunicación y la organización. Su manera de distribuir y su don de gentes facilita la tarea de gestión de empleados. Junto con los vehículos, los conductores son uno de los principales bienes de las empresas de transporte y por ello, son necesarios para mantener la rentabilidad.
Un buen conductor es una ventaja. Un mal conductor, con mal estilo de conducción, multas o que cause problemas mecánicos puede ser un problema. Por ello, el gestor de flota debe encargase de su control y correcta gestión.
Los gestores de flota son los encargados de mantener bajos los gastos y maximizar los beneficios. Buscan con la logística, parámetros que les ayuden a encontrar los problemas y mejorarlos. Se trata de controlar un registro de la cantidad de conductores en activo, de los vehículos en funcionamiento, del kilometraje, combustible, etc.
Por lo tanto, el éxito no solo radica en ser el mejor, si no en rodearte de los mejores. La mejor herramienta para un gestor de flota es un sistema online de gestión de flotas para registrar y recopilar datos. Con un software y herramientas informáticas de seguimiento y diagnóstico se facilita el registro y recopilación de todos los datos introducidos con sus posteriores reportes, que ayudan a la toma de decisiones para reducir gastos y encontrar oportunidades para ser mejores.