La eficiencia del combustible de un automóvil se refiere a la distancia que puede recorrer por cada litro de gasolina, aunque comúnmente se mide por la cantidad de litros que usa por cada 100 kilómetros recorridos.
Es esencial tener conocimientos sobre cómo calcular la eficiencia de combustible en la administración de una flota de vehículos, ya que esto permite determinar si se está haciendo un uso adecuado de este recurso. Por eso, en este artículo te mostraremos una forma eficaz de calcular el rendimiento del combustible en tu flota.
El rendimiento de la gasolina por kilómetro es un costo variable clave en una compañía con flota de vehículos. Existen 3 políticas de gestión para las que la eficiencia de los vehículos es determinante, que son:
Para calcular el rendimiento de combustible de un vehículo tenemos que saber que, cuanto mayor sea el rango de tiempo y el número de cargas de combustible que tomemos como base para nuestro cálculo, el resultado será más preciso.
Para ello necesitamos establecer un sistema de gestión de combustible en nuestra flota que nos ayude a saber cuáles son los consumos de cada una de nuestras unidades. Conocer esto es imprescindible para tener un sistema eficaz de control de carburante.
Un sistema avanzado de control de combustible debe poder dar datos de consumo en función de una tipología diferente de recorridos, cargas, etc. Cuanto más preciso sea el cálculo tendremos una gestión más eficaz del control de consumos de combustible.
Para empezar a controlar los consumos de combustible, primero debemos averiguar cuánto consumen cada uno de los vehículos que la componen para saber cuáles son sus rendimientos.
1.- Primero anotamos los litros repostados y los kilómetros que marca en ese momento el tacógrafo o el cuentakilómetros.
2.- Cuando hagamos el siguiente repostaje, veremos los kilómetros que ha recorrido el vehículo con los litros que pusimos en el anterior repostaje.
3.- Para que sea más exacto llenaremos los tanques por completo para saber cuántos litros ha gastado el vehículo entre repostajes.
Para hacer este cálculo es necesaria la siguiente fórmula:
Km recorridos = Km del repostaje actual - Km del anterior repostaje
Teniendo el dato de los kilómetros recorridos, tenemos que aplicar otra segunda fórmula para obtener la media de consumo de litros cada 100 kilómetros. Que se expresaría así:
Consumo (litros /100 km) = (litros repostados x 100) / km recorridos
Para que este sistema de cálculo funcione es imprescindible que el conductor o el responsable de flota anote los litros repostados y los kilómetros recorridos según marca el vehículo. También es importante anotar las fechas y la matrícula del mismo para tener la información más ordenada. Esto es lo que se conoce como parte de repostaje.
Si este se hace en surtidores propios de la empresa, el encargado del surtidor deberá hacer el correspondiente parte de repostaje cada vez que se llene un vehículo. Al final del día se deben entregar al gestor de flotas todos estos partes de llenado del depósito.
Una parte de repostaje habitual debe contener los siguientes datos:
Tal vez te interese: Cómo calcular el rendimiento de tu flota de vehículos
El responsable de gestión de la flota debe anotar toda la información contenida en los partes en una tabla de rendimiento de combustible. Esta tabla puede ser llevada a un programa especial de gestión de flotas.
Mediante un software para el control de vehículos es posible sacar el rendimiento de combustible realizando un seguimiento de los consumos de combustible de cada vehículo y analizando los datos sobre las variables de gastos según las rutas o según el conductor, etc. Así, tendremos toda la información ordenada de los consumos de todas la flota.
El responsable de flota debe anotar diariamente en la tabla todos los partes de repostaje. Periódicamente, cada mes o cada dos meses como máximo, sacará los informes de consumo y las comparativas de rendimiento de gasolina por kilómetro de los diferentes vehículos.
Si la flota es muy numerosa esa frecuencia para extraer los informes se puede reducir, y hacerlos semanalmente o quincenalmente. La idea es tener una información lo más fácil posible de interpretar, para poder detectar posibles desvíos o consumos anómalos en un vehículo.
Una vez tengamos nuestras tablas de rendimiento de combustible, es necesario realizar un análisis de la información que tenemos para establecer objetivos de consumo de cada vehículo. Lo recomendable es prestar atención a los consumos medios y la los consumos ponderados de cada uno de los vehículos, y fijamos un límite máximo de gasto de combustible.
Si se detecta que se superan esos límites se puede analizar cuál puede ser el motivo: mal mantenimiento del vehículo, mala conducción, posibles fraudes, etc.
Fijar objetivos de reducción de consumo también puede ser interesante porque repercute directamente en obtener mejores resultados económicos de nuestra empresa.
Es esencial que toda empresa que cuente con una flota de vehículos lleve a cabo un control del rendimiento de gasolina por kilómetro de sus transportes. Solo así podrá establecer unos objetivos de rentabilidad y analizar los datos para poder alcanzar sus metas.