¿Cuáles son las prácticas más útiles para lograr una reducción efectiva de CO2 y una gestión sostenible de flotas? Descubre cómo hacerlo y cuáles son sus ventajas.
¿Sabes cuál es la huella de carbono de tu flota? ¿Has pensado en reducir las emisiones de CO2 con un Te beneficiará con costos de combustible más bajos. Pero, además, la decisión de hacerlo tiene un impacto positivo en el medio ambiente y la sociedad; en Europa, el transporte produce el 30 % de los gases de efecto invernadero, y de ese porcentaje, el rodado supone el 12% (El País 2020).
La forma más popular de medirlo es determinando la cantidad de combustible consumido. Para ello se utiliza una calculadora de huella de carbono. Igualmente puedes realizar un cálculo basado en la calificación de gramos de CO2 por kilómetro y el kilometraje anual de los vehículos. Una vez que establecida tu posición, puedes comenzar a mejorarla.
Una planificación precisa evita atascos de tráfico. Y permite a los vehículos utilizar rutas más eficientes, que ahorren tiempo y reduzcan las emisiones de CO2. Tener la mejor optimización de rutas permite saber que no siempre el trayecto más corto es el más óptimo. Además, permite evitar rutas congestionadas o donde haya obras viales planificadas.
Equipar cada vehículo con los mejores sistemas de GPS permite ahorrar, porque ayuda a reducir el tiempo de viaje. Además, el costo inicial del dispositivo se rentabiliza pronto gracias al ahorro en combustible.
Las revisiones son clave para promover la movilidad sostenible. Por ejemplo, los neumáticos pueden desempeñar un papel importante en el ahorro de combustible, ya que un desgaste excesivo aumenta el consumo.
El conductor es el factor más importante para controlar las emisiones de carbono. Acelerar con fuerza, una velocidad excesiva y el motor al ralentí queman más combustible del necesario. Capacitar a los conductores para conseguir una movilidad más sostenible es una excelente forma de lograr un ahorro significativo.
El mercado del renting, en especial en el caso de flotas comerciales y de empresa, ofrece modelos híbridos y eléctricos que consumen mucho menos que los modelos de combustión. Incluso, en algunos casos, es interesante estudiar la conveniencia de utilizar vehículos a gas (GNC o GLP). Apuesta por esas unidades para reducir la factura en combustible y hacer una contribución importante al medio ambiente.
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Un plan exitoso de rendimiento de combustible y de flota sustentable depende de dos factores principales.
Conseguir la reducción del CO2 no solo contribuirá a hacer tu flota más sostenible, sino que supondrá un ahorro que rápidamente hará que los esfuerzos iniciales merezcan la pena.