1 diciembre, 2020
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Según un estudio realizado en 2008 por Bridgestone y la Fundación de la Federación Internacional de Automovilismo, circular con los neumáticos a baja presión genera 18.4 millones de toneladas extras de CO2, 8,000 millones de litros de combustible utilizados innecesariamente y 55 millones de neumáticos desperdiciados.
Otro estudio de Bridgestone, realizado en 2011, dice que los conductores europeos gastaron 2,800 millones de euros extras por no circular con las llantas a la presión adecuada.
Según Michelín, circular con neumáticos a menos presión de la adecuada, incrementa el consumo de combustible en más de 1 tanque lleno al año.
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Además, al circular con llantas a baja presión se reduce la adherencia de los neumáticos al asfalto, aumenta la probabilidad de un reventón debido al sobrecalentamiento, aumenta la posibilidad de sufrir aquaplaning, se necesita mayor distancia para frenar, las llantas sufren de mayor desgaste, se afecta el rendimiento del vehículo al tomar curvas, etc.
Todas estas situaciones se pueden prevenir muy fácilmente, sólo tienes que revisar periódicamente que los neumáticos de tus vehículos cuenten con la presión adecuada. Este dato viene indicado en el manual del vehículo, en la calcomanía que está pegada en el interior de la puerta del tanque de gasolina o en la calcomanía pegada en la parte interior del soporte de la puerta.
Si vas a circular con peso, revisa la presión de las llantas una vez que hayas cargado el vehículo.
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En Pulpo, nos preocupamos porque gestiones los vehículos de tu flotilla de la mejor forma, por eso te recomendamos que no descuides ninguno de sus neumáticos, ya que son parte importante para obtener el mayor rendimiento de todos y cada uno de tus vehículos, y evitar accidentes que pueden resultar catastróficos.
