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5 hábitos al conducir que dañan tu vehículo.

Escrito por Británico González Lira | 7/06/18 06:57 PM

Cuida que tus conductores no presenten estas prácticas, así evitarás daños a los vehículos de tu flota.

 

Cuidar de los vehículos de tu empresa es esencial para que estos siempre se encuentren en excelente estado y puedan cumplir con sus funciones y actividades.

 

Llevar a cabo en tiempo y forma todos sus mantenimientos, preventivos y correctivos, ayuda a cumplir con este objetivo, pero lamentablemente esto no siempre es suficiente.

 

 

También es necesario evitar ciertas prácticas que hacen que los vehículos acorten su tiempo de vida o no funcionen como deberían hacerlo.

 

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A continuación te compartimos 5 de estas practicas:

 

Cargar combustible cuando el tanque ya se encuentra casi vacío.

 

 

"Si aguanta", "con la reserva todavía llego", "ya mañana le echo". ¿Cuántas veces no hemos usado estos pretextos para postergar la carga de combustible de nuestro vehículo? Esta es una práctica muy común entre los conductores, y es muy dañina. Sí, aunque nuestro vehículo es capaz de moverse con muy poco combustible en el tanque, esto no quiere decir que sea correcto hacerlo. Recuerda que la bomba de gasolina se encuentra en el interior del mismo, embebida en el propio combustible, y depende de él para su buen funcionamiento. Además, al no haber suficiente combustible, todas las impurezas llegan al fondo del tanque, formando sedimentos que dañan a la bomba, al filtro de gasolina o incluso a los inyectores

 

Dejar pisado el embrague al estar el vehículo parado.

 

La función del pedal de embrague realmente es la de desembragar la caja de transmisión, y sólo debe ser utilizado para eso, para poder cambiar de velocidad. Asegúrate de pisar a fondo este pedal cada que quieras realizar un cambio; evita apoyar tu pie en él cuando no lo estés usando, puedes colocar tu pie en el pedal muerto de tu vehículo; aprende a controlar el punto de embrague; y sobre todo, si estás detenido, pon el vehículo en punto neutro. Siguiendo estos consejos evitaras fricciones y desgastes innecesarios en todo el mecanismo de transmisión, y alargarás su periodo de vida.

 

 

No utilizar correctamente el freno de mano.

 

Cuando estacionamos nuestro vehículo en una pendiente, ya sea de subida o de bajada, toma en cuenta que, si no utilizamos el freno de mano de forma adecuada, dejamos que todo el trabajo de soporte del peso del vehículo recaiga sobre la caja de transmisión. Exponerla a tal trabajo puede generar daños irreparables. Pero no hay por qué preocuparse, existe una forma correcta de utilizar el freno de mano para no sobrecargar la caja: detener el vehículo utilizando el pedal de freno, colocar el freno de mano y luego soltar el pedal de freno. De esta forma nos aseguramos que el soporte del peso recaiga sobre el freno de mano y no sobre la transmisión.

 

Sustituir el liquido refrigerante por agua.

 

 

En realidad, sustituir cualquier líquido por otro, incluso el líquido limpiaparabrisas, traerá consecuencias al buen funcionamiento de tu vehículo. En el caso del radiador, al sustituir el líquido refrigerante por agua,  lo único que estás ocasionando es que el motor trabaje a temperaturas excesivas, lo cual puede ocasionar que se recaliente, y créeme, no deseas eso por ningún motivo.

 

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No hacer caso de los testigos del tablero.

 

Las luces del tablero están no están para que este se vea bonito por la noche, cuando ya todo está oscuro, sino para indicarnos que mecanismos de nuestro vehículo están activos y para indicarnos cuales de ellos están fallando. Cuando se enciende un testigo en color amarillo, significa que es momento de realizar una revisión a ese sistema, puedes seguir circulando, pero es recomendable hacerlo directo al taller mecánico para realicen la revisión pertinente. Si el testigo que se enciende es rojo, lo más recomendable es orillarse, apagar el vehículo y pedir un vehículo de arrastre que nos lleve directamente al taller.

 

 

Existen muchos otros hábitos que pueden dañar tus vehículos y que enlistaremos en futuras publicaciones, mientras tanto, aumenta la vida útil de tus vehículos y reduce costos en reparaciones, recomendando a tus conductores evitar estas prácticas.