La Inteligencia Artificial ha saltado como una de las soluciones más prometedoras y de la cual las empresas deben echar mano para mantenerse a la vanguardia, aumentando su rentabilidad y competitividad en un mercado cada vez más desafiante.
El sector de la logística y el transporte de mercancías cada día se ha vuelto más competitivo y por ende, complejo. Las nuevas tecnologías no sólo han impactado en todas las industrias para facilitar procesos, sino también para mejorarlos. Al manejar cierta cantidad de vehículos en tu operación, cualquier imprevisto impacta directamente en los resultados. Es aquí en donde entra la importancia de la Inteligencia Artificial.
Su uso se traduce en mayor seguridad, eficiencia y aumento de productividad, esto en conjunto resuelve uno de los mayores problemas de las flotas: ahorro en costos. En este artículo conocerás 3 maneras en las que la inteligencia artificial impacta positivamente en tu empresa.
Predice diferentes escenarios
Una de las posibilidades que ofrece la IA, es que gracias al análisis de datos y el monitoreo en tiempo real sobre el estado y ubicación de los vehículos, la temperatura y humedad de la carga, aumenta la seguridad tanto de los conductores como de los vehículos. Esto ayuda a los gestores a tomar decisiones cómo: convertir un mantenimiento correctivo y preventivo, y tomar acciones a tiempo antes de cualquier imprevisto.
Mejora su servicio.
Como mencionamos anteriormente, los datos son la fuente principal para que la IA trabaje, con ellos también analiza cuál es la mejor ruta por vehículo, evitando tráfico y logrando entregas más rápidas.
Esto también ayuda a consumir menos combustible y como resultado, a ahorrar en costos operativos.
Reduce tiempo de gestión
Otro de los grandes beneficios de la IA en tu flota, es la posibilidad de automatizar procesos, ayudando a tu equipo a invertirlo mejor en tomar decisiones más acertadas basadas en el análisis de datos que en la administración.
Además, la IA también apuesta por la sostenibilidad, al reducir el número de vehículos, optimizando el consumo de combustible y mejorando el comportamiento al volante de los conductores. Esto ayuda a reducir las emisiones generadas en la operación de las flotas.